Uno de cada tres partes que los asegurados comunican durante el papsado verano a su seguro están relacionados con problemas con el agua, según se desprende de un estudio realizado por Mapfre.
Entre los desperfectos más comunes, se pueden destacar algunos como las humedades provocadas por algún vecino que suponen la aparición de goteras, así como los daños causados por el desajuste en el cierre de grifos, llaves de paso o tuberías en mal estado.
El estudio destaca, además, que la segunda causa de siniestro en el hogar durante los meses de julio, agosto y septiembre está relacionada con la rotura de cristales, suponiendo el 17,3%.
Asimismo, los daños eléctricos –con un 15,3%- o el robo –en torno al 9%- son otras variables que se encuentran entre los principales motivos para llamar al seguro en época estival. Aunque en mucha menor medida, cabe destacar que en el estudio también se hace alusión a otros problemas de origen, que motivan partes al seguro en estos meses. Es el caso de los riesgos atmosféricos derivados de lluvia, caída de rayos o pedrisco; o los incendios.