Los ciberdelitos, con el uso indebido de datos personales entre ellos, son una amenaza real para cualquiera persona o empresa. Pero hay una forma de protegerse.
La concienciación de los ciudadanos sobre los derechos y las responsabilidades entorno a la Protección de Datos son ya una necesidad imperante debido a los crecientes ciberataques y abusos en la red. Por ello, hace ya seis años la Comisión Europea, el Consejo de Europa y las autoridades de Protección de Datos de la Unión Europea establecieron el 28 de enero como Día de la Protección de Datos. El objetivo, sensibilizar a la población e informarles de los riesgos que corren sus datos personales si no tienen la protección adecuada en el entorno digital.
2017 el año del cibercrimen
Aunque los ciberriesgos y los ciberataques han ido creciendo de forma exponencial en los últimos años, el pasado 2017 pasará a la historia por grandes sucesos a nivel mundial como el ransomware WannaCry que afectó a 99 países y supuso pérdidas de cerca de 4.000 millones de dólares. Este fue probablemente el caso más sonado, pero según un estudio de Symantec, casi 700 millones de personas de 21 países distintos “han experimentado alguna forma de delito cibernético”. “El problema – tal como denuncian desde la compañía Affinion – se agrava por el hecho de que gran parte de los afectados no saben a quién recurrir”.
En este escenario, las corporaciones financieras y aseguradoras son grandes objetivos para los ciberdelincuentes dada la sensibilidad de los datos que manejan, información personal y altamente comprometida. Sin embargo,actualmente cualquiera podría ser víctima de un robo o un abuso de nuestros datos personales, ya sea a nivel empresarial o personal.
Por ello, las autoridades competentes como la Agencia Española de Protección de Datos promueve fáciles consejos de aplicación diaria que pueden frenar los ciberdelitos aunque vista la profesionalización y alcance de las últimas infracciones, y con la voluntad de dar un apoyo real a las víctimas, el sector asegurador ha desarrollado productos que permiten cubrirse las espaldas ante estas peligrosas situaciones.
Soy una empresa, ¿qué puedo hacer?
El mercado de los seguros ciberriesgos se ha ido ampliando en los últimos años y son muchas las coberturas que ofrecen actualmente. Si queremos proteger nuestra empresa, este tipo de pólizas pueden ayudarnos a cubrir los gastos de restauración de los sistemas de control, de descontaminación del malware, de la recuperación de datos e incluso nos pueden indemnizar por la pérdida de beneficios. Pero como también estaremos expuestos a posibles denuncias de nuestros clientes por incumplimiento de la Ley de Protección de Datos o la Ley de de Servicios de la Sociedad de la Información, estos seguros incluyen la defensa jurídica, el pago de fianzas y hasta de las posibles sanciones que nos impongan.
Soy un particular, ¿también me afecta?
Sí, también puedes ser víctima de un mal uso de tus datos privados. Uno de los casos más típicos es el robo o hackeo de tarjetas y cuentas bancarias, pero también la difusión de información, imágenes o vídeos privados de forma pública. Aquí las redes sociales juegan un gran papel.
Estos riesgos se agravan en el caso de los menores, y es con ellos con los que debemos extremar las precauciones. Las recomendaciones básicas son ejercer un control del uso que hacen de internet, saber qué páginas visitan y qué información comparten. Pero más importante es la pedagogía, explicarles los peligros que corren y enseñarles a ser autosuficientes en el manejo de internet y las nuevas tecnologías.
Si aún así queremos estar seguros que nada malo les ocurre a nuestros pequeños, ya existen productos aseguradores que permiten controlar y denegar el acceso a determinadas páginas web a través de apps especializadas, como un servicio más de los seguros familiares. En concreto, se incluyen servicios como el rastreo y eliminación de información, el software de control parental, la geolocalización y bloqueo de smartphone, y por supuesto, la defensa y la reclamación legal.
Para conocer todas las opciones disponibles en el mercado y evaluar cuál de ellas se adapta mejor a nuestras necesidades recomendamos acudir a un profesional que nos asesore y nos ayude en todos los trámites de comparación y contratación.