Joseph Pulitzer, famoso editor periodístico norteamericano del siglo XIX que ha pasado a la posteridad por, entre otros hitos, dar nombre a uno de los premios más conocidos entre los medios de comunicación, afirmó que “es en las situaciones inesperadas donde se encierran las grandes oportunidades”.
En este sentido, la actual crisis sanitaria global derivada de la pandemia por el Covid-19, aunque ha llenado de incertidumbre las previsiones de futuro para muchos hogares y empresas, también puede suponer un momento para redefinir su portfolio de seguros, de cara a contar con un vehículo más con el que encontrar soporte y contribuir a solventar en las mejores condiciones posibles cualquier incidencia o problema que se presente.
En anteriores crisis, como, por ejemplo, durante la recesión global de 2008, el seguro se manifestó como un elemento de apoyo muy relevante para superar potenciales contingencias, y, en estos momentos, se encuentra incluso mejor posicionado para volver a lograrlo. Por ejemplo, en temas de Salud, algo más relevante si cabe que nunca durante una pandemia, los seguros de Salud sirven para cuidar del bienestar personal y económico ante una enfermedad, desde cubrir una patología leve, como una gripe, hasta poder llevar a cabo diagnósticos o, incluso, una cirugía. Y todo ello aportando, además, otra serie de prestaciones excepcionales como la atención médica a distancia o una amplia red de cobertura hospitalaria. Desde la óptica de las empresas, cada vez un mayor número de aseguradoras están ofreciendo en el mercado seguros para colectivos de empleados que ofrecen cobertura en caso de hospitalización por contagio de coronavirus.
Seguros para la crisis
Otros productos, como, por ejemplo, el seguro de Vida aportan algo que resulta fundamental en cualquier crisis: tranquilidad. Cualquier persona está expuesta a sufrir alguna clase de accidente que puede llegar a tener un fatal desenlace para el que hay que estar lo mejor preparados posible. De hecho, este tipo de pólizas permiten que, a la muerte del titular, los beneficiarios que se hayan designado queden cubiertos económicamente, lo que significa disponer de un ahorro programado de antemano para nuestros seres queridos. Algo muy importante dado que, por un fallecimiento o una enfermedad, se puede ver afectado de manera relevante el patrimonio, dejando a los sucesores con una serie de deudas que pueden afectar sobremanera a su futuro. Además de las pólizas básicas, los seguros de Vida incluyen otras coberturas como la atención psicológica o el asesoramiento jurídico.
Fallecimiento y propiedad
No son estos los únicos seguros que cobran una especial importancia en tiempos de crisis. De hecho, en anteriores recesiones el de Decesos ha sido uno de los productos más contratados, ya que muchos ciudadanos se plantean la necesidad de garantizar a nivel personal y familiar la máxima tranquilidad. Su objetivo principal es la prestación del servicio funerario al fallecimiento del cliente, junto a los traslados correspondientes y el asesoramiento a los familiares sobre cuestiones jurídicas o la propia atención psicológica. Cada vez más, están incorporando, en paralelo, otra serie de coberturas de cara a ofrecer la amalgama de servicios más completa, como la gestión de trámites administrativos (certificado de defunción, solicitud de la pensión de viudedad, inscripción en el Registro Civil, Baja del Libro de Familia y de la Seguridad Social,…), la asistencia en viaje, la atención domiciliaria u otras relacionadas con las nuevas tecnologías, como el testamento digital o el final de la vida digital.
Otros dos seguros, relacionados con la posesión individual, también son muy necesarios en momentos de ralentización económica. Por un lado, el de Auto sirve para contar con un mayor soporte en los desplazamientos en carretera, algo crítico durante una pandemia, ya que los controles o las restricciones al tráfico pueden jugarnos una mala pasada, tanto si es a título particular como para los empleados de una empresa. En España, es obligatorio, al menos, disponer de una cobertura de responsabilidad civil para el automóvil, de cara a los daños a terceros.
Por otro lado, el seguro de Hogar ha cobrado una importancia muy significativa desde que, durante el confinamiento, se estableció la recomendación de quedarse en casa para evitar riesgos innecesarios. La estancia prolongada en la vivienda de los miembros de una familia hace que las posibilidad de sufrir percances o accidentes aumente, por lo que es preciso disponer de un producto con el que estar lo más protegidos posible, incluso pensando en el futuro, cuando haya que acometer reparaciones fruto del mayor uso que se ha hecho del inmueble durante los meses precedentes.
Si tiene cualquier duda o necesita asesoramiento en estos momentos de incertidumbre, no dude en ponerse en contacto con su corredor de seguros Quality Brokers.